Durante los últimos días, el personal de la Contraloría Sanitaria ha inspeccionado más de 30 clínicas y hospitales para berificar que están cumpliendo con las normativas establecidas para su funcionamiento.
Así lo informó Edgar Bastardo, responsable del organismo, quien instó a los dueños y encargados de clínicas privadas a ponerse a derecho, pues estas primeras supervisiones son de carácter preventivo.
“No queremos que se vea a la Contraloría como un organismo represivo, sino preventivo”, recalcó.
Estas inspecciones se hacen con la intensión de que todos los centros de salud del estado cuenten con la respectiva permisología para su debido funcionamiento, agregó el funcionario.
Aunque hasta la fecha no se han aplicado sanciones, Bastardo explicó que pudieran llegar a multar con más de 50 unidades tributarias (UT) o cerrar establecimientos por al menos 48 horas dependiendo de la gravedad de la falla en la que incurran.
Aseguró que las coordinaciones adscritas al ente, tales como; Higiene de los Alimentos, Materiales Médico-Quirúrgicos, Drogas y Cosméticos; trabajan articuladamente a diario a través de inspecciones, supervisiones y visitas preventivas, tanto en Maturín como en el resto de los municipios, a fin de lograr que todos los expendios y servicios de atención al público estén a derecho y ofrezcan lo mejor a los usuarios y usuarias.
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