martes, 20 de septiembre de 2011

Cómo funciona la vacunación internacional de viajeros


Cómo funciona la vacunación internacional de viajeros


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Está a punto de terminar el verano y sin embargo el Centro de Vacunación Internacional de Málaga trabaja aún a pleno rendimiento. Esta unidad de Sanidad Exterior se encarga de vacunar a todos los viajeros que vayan a ir a países de riesgo desde las provincias de Jaén, Granada y Málaga.
Actualmente en España no existe un centro de vacunación internacional por provincia y los recursos se centralizan en las zonas más importantes. Por ejemplo en Andalucía hay centros en Sevilla, Málaga, Cádiz, Algeciras y Almería. Sin embargo en otras Comunidades Autónomas como en el País Vasco, existen centros de vacunación en cada una de las provincias. En estos centros los recursos humanos están en función del público al que se asiste y si por ejemplo en Málaga hay 5 médicos especialistas y 5 ATS, en Vitoria sólo hay 1 médico y 1 ATS.
En algunos hospitales generales hay Servicios de Medicina Preventiva donde estas vacunas también pueden conseguirse.
La vacunación internacional no está financiada por la Seguridad Social y funciona por prepago. Una vez que la persona que quiere viajar a un país de riesgo es atendida en consulta y se le ha recetado alguna de estas vacunas, debe ir a una sucursal bancaria y abonar la vacuna. Una vez realizado el pago, con el justificante en mano, el ATS del centro procederá a vacunar al viajero.
Además de evaluar la necesidad de vacunación en función del destino, las contraindicaciones de la posible vacuna teniendo en cuenta el estado fisiológico del paciente y sus circunstancias personales, se le dan unos consejos prácticos necesarios para minimizar los problemas sanitarios durante el viaje. Estasprecauciones especiales a seguir son las siguientes:
- Se debe conocer si el viajero padece alguna enfermedad previa a la realización del viaje y si es así, el médico deberá facilitarle un informe médico y una cantidad suficiente de medicamentos para continuar el tratamiento el tiempo que vaya a durar el viaje o asegurarse de que en el país de destino podrá obtener dicha medicación.
- Se debe conocer el sistema sanitario del país de destino y siempre es conveniente tener contratado un seguro de viaje porque hay muchos países donde no existe la sanidad pública y la cobertura sanitaria es completamente de pago.
- La ropa y el calzado para viajes a zonas de climas cálidos y húmedos es fundamental. Se recomiendan tejidos naturales y ligeros como el algodón. En humedales y zonas de alto riesgo de picadura de insectos (como el mosquito Anopheles transmisor de la malaria) es necesario el uso de manga larga y pantalón largo para evitar las picaduras.
- Hay que tener especial cuidado con la comida y la bebida en lugares donde las condiciones higiénico-sanitarias de los alimentos no esté garantizadas. Se recomienda beber siempre agua embotellada, no utilizar hielo, no consumir frutas peladas o verduras crudas y tratar de consumir siempre platos cocinados y calientes.
Una vez se ha realizado la entrevista personal y la posible vacunación del viajero, se le entrega un Certificado de Vacunación Internacional si es necesario, ya que en algunos países es imprescindible para poder atravesar sus fronteras.
El Certificado de Vacunación Internacional es un documento sanitario y debe ajustarse al Reglamento Sanitario Internacional establecido por la OMS para prevenir la propagación internacional de enfermedades. Actualmente la fiebre amarilla es la única vacuna obligatoria que se exige para viajar a zonas endémicas de esta enfermedad. Algunos países como Arabia Saudí exigen el Certificado de Vacunación para la enfermedad meningocócica a los peregrinos que viajan a la Meca.
Hay enfermedades como el paludismo o la malaria, que no tienen una vacuna efectiva y lo que se da es medicación preventiva en caso de ser necesaria.
Los países de riesgo de contraer esta enfermedad se distribuyen en zonas tropicales y subtropicales a ambos lados del ecuador, si bien, las zonas de mayor riesgo son África Subsahariana, Papua Nueva Guinea, Subcontienete Indio y Sudeste Asiático.
La malaria es una enfermedad infecciosa producida por un parásito protozoario, el Plasmodium falciparum y transmitida por la picadura de el mosquito Anopheles. Las picaduras se producen sobre todo en horas de poca luz, al amanecer y al atardecer. Esta enfermedad cursa con fiebres muy altas, escalofríos y dolores generalizados. Si no se realiza un diagnóstico y posterior tratamiento puede tener consecuencias fatales para el paciente. Además los síntomas pueden sobrevenir en unas horas o semanas después de haber contraído la enfermedad. Los casos de malaria diagnosticados en nuestro país suelen provenir de viajeros que regresan de zonas de riego.
Además de llevar ropa protectora en humedales, existen medidas adicionales que pueden protegernos de la picadura de estos moquitos como son la utilización de repelentes, dormir en habitaciones con mosquiteras, utilizar dispositivos eléctricos que ahuyenten a los mosquitos (ultrasonidos) o sprays con insecticidas.
La quimioprofilaxis utilizada depende de la zona a donde se viaje. Hay zonas de bajo riesgo en las que tratamiento con Clorquina resulta suficiente. Sin embargo en las zonas de alto riesgo el parásito puede haberse vuelto resistente a esta sustancia y es necesario el uso de otros fármacos como el Proguanil, Mefloquina o Doxicilina. Por ejemplo en África el riesgo de contraer malaria es muy alto y la quimioprofilaxis es más compleja, también dependerá de los medicamentos de los que se disponga.
¿En qué consiste la vacunación? La vacunación es la administración por vía oral o inyectada de un antígeno procedente de uno ovarios organismo patógenos. El antígeno es la parte del patógeno que nuestro sistema inmunitario es capaz de reconocer y frente a la cual elabora anticuerpos. Esto facilita que en posteriores contactos con la enfermedad (el patógeno) nuestro cuerpo tenga una respuesta inmunitaria mayor y termine con la infección en menos tiempo, haga uso de la memoria inmunológica y sea más eficaz en la destrucción del patógeno.
Las vacunas pueden ser fabricadas con virus vivos atenuados o muertos, toxoides o ser vacunas biosintéticas. Las vacunas de virus vivos atenuados están formadas por virus vivos y condicionan una respuesta inmunitaria mayor. Son vacunas de este tipo las del sarampión, paperas y rubéola. Estas vacunas no se pueden administrar en embarazadas ni en inmunocomprometidos (ya sea por enfermedad o por tratamiento médico).
Las vacunas de virus muertos se hacen con fragmentos del virus, suelen ser proteínas de membrana que son marcadores reconocidos por los anticuerpos del paciente (la más habitual es la vacuna de la gripe). Las vacunas de toxoides (antidiftérica y antitetánica) contienen una toxina producida por la bacteria o el virus y las biosintéticas están fabricadas a partir de sustancias parecidas a fragmentos de virus que el organismo humano es capaz de reconocer y reaccionar ante ellas. Algunas vacunas contienen huevo por lo que es indispensable que el paciente informe al médico de posibles alergias.
¿Cuáles son las vacunas más utilizadas por los viajeros? Dependiendo de la zona a la que se viaje se recomiendan o no una serie de vacunas.
· La fiebre amarilla es una enfermedad vírica de declaración obligatoria internacional. Sus principales síntomas son fiebre, escalofríos, dolores musculares, náuseas, vómitos, coloración amarilla de la piel y hemorragias. La vacunación es válida durante 10 años. Se recomienda a todas las personas que viajen a zonas donde la enfermedad es endémica, en particular a los que viajen a África y América del Sur.
· La encefalitis japonesa es una enfermedad vírica, transmitida por mosquitos y endémica de las zonas rurales de Asia. Puede cursar con síntomas gripales o agravarse y producir encefalitis. La vacunación debe ser al menos 1 mes antes del viaje.
· La Hepatitis B es una enfermedad vírica que afecta al hígado y que puede cursar de forma aguda o crónica. Actualmente se vacuna a los recién nacidos contra esta enfermedad. Está recomendada a viajeros que no hayan sido vacunados con anterioridad.
· La fiebre tifoidea es una enfermedad bacteriana, cuya vacuna no es del todo eficaz por lo que se requiere un cuidado especial en la higiene de los alimentos cuando se viaje a zonas donde esta enfermedad sea endémica. Inicialmente tiene un cuadro gastrointestinal que sin tratamiento puede tener complicaciones graves como perforación intestinal o hemorragias. Las zonas más afectadas son América del Sur, la India e Indonesia.
· La Enfermedad meningocócica es una infección bacteriana que cursa con fiebre, náuseas, vómitos, rigidez en la nuca, petequias y síntomas neuronales, que si no se trata puede ser mortal. Se transmite de persona a persona y la zona más peligrosa es el África Subsahariana, en los meses de enero a junio.
· El Tétanos es una enfermedad causada por la toxina de una bacteria Es muy grave y en algunas ocasiones mortal. Se transmite a través de heridas abiertas contaminadas por las esporas del bacilo. Si se ha producido una herida profunda y sucia es necesario una dosis de vacuna como profilaxis. Está recomendada a viajeros que no han cumplido con el calendario de vacunación sistemática y que no tienen la vacuna puesta.
Estas son algunas de las vacunas que pueden administrarse a los viajeros internacionales. El diagnóstico dependerá de la zona a la que se viaje y de las circunstancias personales del paciente que deberán ser evaluadas en el Centro de Vacunación Internacional.
FUENTES CONSULTADAS
Centro de Vacunación Internacional de Málaga

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